La carga de trabajo que afronta el perfil de Community Manager en nuestro país es enorme. Es tal la cantidad de tareas y conocimientos que se le exigen que corre el riesgo de causar baja laboral si no encuentra la manera de lidiar con esa ola de trabajo tipo tsunami que cada día tiene frente a sí.
¿Cómo no morir en el intento cuando la avalancha de información es tan desproporcionada para la capacidad de un único individuo?
He aquí 5 consejos que pueden suponer un salvavidas para los que se encuentren en este puesto o para los que empiezan a asomar la nariz en las áreas de los Community Manager:
• Sin urgencia. Parece que todo lo tengas que hacer como Community Manager sea para antes de ayer, porque sabes lo que te va acostar acabar lo que tienes para hoy y ves lo que te va a venir mañana. En un mundo donde todo ocurre deprisa, no hay prisa.
• Un poco cada día. Avanza todo lo planificadamente que puedas y allí donde no llegues, como dicen los campesinos, clava una estaca para continuar tu trabajo de Community Manager mañana, a partir de la marca.
• No te lo lleves a casa. Ni consumas tus noches en tu papel de Community Manager, ni emplees los fines de semana, ni las vacaciones. No te agobies, que no podrás con todo y por encima y debajo de todo estás tú.
• Aprende cada día, pero no pretendas especializarte en cada nueva tendencia que ves. El Community Manager sano sabe que eso, simplemente, no es posible. Cada día el desarrollo de la tecnología es exponencial y sorprendente. No hay quien pueda con todo. Tu tampoco.
• Se optimista, porque como Community Manager tienes el privilegio de trabajar en un sector apasionante que cada día te sorprende con nuevos retos, pero no te dejes consumir por una pasión sin límites.
Levanta la cabeza, mira al cielo, deja que el sol te toque la piel cuando caminas por la calle y respira, ya que todo esto tiene sentido si sigues vivo.